
En España, últimamente hay un rechazo hacia el inmigrante. Quizá si me paro a intentar comprender ese rechazo por parte de algunas personas, lo podría llegar a entender si piensas en la parte de delincuencia que traen algunos de ellos; pero, no creo que haya que quedarse con solo ese pensamiento. Pienso: ¿Por qué vienen de su país al nuestro? – porque en su país, algunos no tienen donde refugiarse, pasan hambre, pasan frió, no tienen sanidad, no tienen trabajo. Algunos me dirán: “pues que arreglen su país, que nosotros no tenemos la culpa”, ¿no tenemos la culpa?, ¿te has puesto en su lugar? ¿tu no te vendrías a un país mejor para intentar vivir dignamente?, y si creo que tenemos culpa, pues si en el mundo hay injusticias, todos los países debemos de solucionarlas, no vale solo con solucionar los problemas de nuestro país, y los demás que se jodan, no creo que debamos cerrar los ojos ante situaciones de muerte por falta de comida o medicamentos.
Es muy fácil si se nace en un país como España, con todas las comodidades, con el plato lleno todos los días, con agua corriente en cualquier sitio, con hospitales en todos los lugares, es muy fácil, decir: “que cierren las fronteras, que nosotros vivimos de puta madre y no queremos que otros moribundos nos quiten un poco de pan, prefiero tirarlo o derrocharlo”, es muy fácil decir eso y no pararte a pensar un poco la situación.
Somos ciudadanos de España, pero aunque algunos no quieran, también somos ciudadanos del mundo.